Los animales y el mascotismo

Las causas principales son la captura, las condiciones del transporte y el cuidado inadecuado en los hogares que compran animales salvajes.

Aproximadamente el 90% de estos peces son criados en granjas. La carpa dorada, por ejemplo, generalmente se cría en bañeras gigantes, en instalaciones que producen cerca de 250 millones de peces al año.

La mayoría corresponde a insectos, microorganismos y animales marinos y tan solo algo más de 200.000 especies son vertebrados. Pero van extinguiéndose a un ritmo de entre 10.000 y 50.000 especies cada año.

Los reptiles, con las tortugas al frente, son los animales más abandonados. Tener animales salvajes en casa continúa siendo una moda y los animales son las víctimas de esta.

Los cerdos vietnamitas pueden llegar a pesar 90 Kg y son muy difíciles de manejar cuando son adultos y los obligan a vivir en pisos o en jardines donde no pueden desarrollar sus comportamientos naturales.

Siete mil especies y millones de individuos sufren cada año las consecuencias de un tráfico que además de afectar a animales y plantas, también afecta a los Derechos Humanos y a la economía de muchos países, puesto que cada vez está más vinculado con el tráfico de armas, de drogas y con el terrorismo y las guerras. Y España es uno de los principales países en esta actividad.

Tienen sistemas nerviosos complejos y reaccionan a estímulos dolorosos de la misma forma en la que todos los animales lo hacen. La anatomía, fisiología y biología de su sistema nervioso es prácticamente igual a la de los mamíferos.

Se arrancan las plumas, se hacen daño en el pico, se lesionan la piel, balancean la cabeza, van constantemente a ambos lados de la jaula, picotean una y otra vez los barrotes, sufren estrés e incluso se pueden colapsar por la ansiedad.

Los furtivos solo quieren sus crías para venderlas y no se lo piensan dos veces antes de matar a toda la familia que sale a defenderlas.

Las investigaciones han permitido conocer que, por ejemplo, la carpa dorada puede recordar cosas al menos hasta tres meses y que pueden distinguir entre diferentes formas, colores y sonidos.

Se ha hecho tan popular tenerlas en cautividad que las capturas para comerciar con ellas están poniendo a la especie en riesgo de supervivencia. Y aunque no fuera una especie en peligro no es ético privar de libertad a ningún animal.

Cada nido se compone de diferentes cámaras donde se alojan una pareja y sus pollitos. Los nidos son vigilados por todas las cotorras que lo habitan relevándose para ir a buscar comida. Entre las ramas de los nidos de cotorras de pecho gris, los gorriones aprovechan para hacer su nido formando una comunidad cordial.

La mayoría de animales salvajes no saben buscarse la vida en nuestros ecosistemas y tampoco han tenido la oportunidad de que sus madres les enseñaran como hacerlo y acaban muriendo de hambre o atropellados por los coches. Los otros animales que consiguen adaptarse al nuevo entorno acaban siendo asesinados por las administraciones que los consideran como invasores porque desplazan a los animales autóctonos sin tener en cuenta que ellos son simplemente las víctimas de los caprichos de los seres humanos.

Cuando viven en peceras, el humo del tabaco, los gases de las pinturas y espráis y otras sustancias químicas, les hacen daño.