Los animales y el entretenimiento

Igual que nosotros, quieren vivir en libertad sin que nadie los moleste ni se rían de ellos. Muchos de ellos están deprimidos y otros enfadados.

Otros morirán después de ésta al haber enfermado por el sobreesfuerzo que les intoxica el hígado y los riñones. También pueden ocurrir accidentes con las motos de nieve que atropellan  a los animales, a veces  puede ser que éstos se estrangulen con las correas del tiro.

En los zoos viven solos o con alguno o alguna compañera con la que no siempre hacen amistad y esto hace que se depriman, tengan problemas de salud y emocionales.

Las tortugas confunden las bolsas de plástico con las medusas, que forman parte de su dieta.

En honor a vírgenes y santos y con la bendición de las autoridades religiosas y civiles, pueblos enteros participan en estas fiestas crueles donde se maltratan 60.000 animales cada año. Las fiestas crueles más numerosas son los encierros, pero también están la fiesta de San Antonio en muchos pueblos de Cataluña o los Sanfermines en  Pamplona.

El 40% de los peces que son devueltos al agua después de haber sido pescados mueren debido al estrés sufrido durante la captura, a las heridas provocadas por los anzuelos, por los daños producidos por la carencia de aire fuera del agua, el calentamiento del agua de la superficie y los cambios de presión al sacarlos del agua.

Los animales, sobrecargados con el peso del carro y del pasaje, viven agotados y sufren insolaciones, heridas y lesiones como consecuencia de estas "experiencias turísticas".

Uno de los primeros trucos que aprenden los chimpancés es hacer ver que sonríen. En realidad, es una expresión facial común en el comportamiento natural de los chimpancés que, normalmente, expresa un miedo extremo.

Los machos están tan absortos persiguiendo a la hembra que descuidan sus instintos de supervivencia al no prestar atención a los posibles peligros y no se dan cuenta si la bandada se mete en medio de la carretera o dentro de una perrera. Las hembras pueden morir por el estrés que sufren durante el acoso y por las picotadas que les hacen los 30, 40, 50 o más machos a la vez durante dos horas y media.

Los delfines viven solo unos 20 años y en la naturaleza viven entre 50 y 60 años. Las orcas pueden vivir hasta los 90 años en libertad y en los delfinarios viven hasta 25. Y las belugas, que en el mar pueden llegar hasta los 70 años, en cautividad mueren a los 20-25 años.

Aunque este dato no es exacto porque hay muchos animales que acaban muriendo atropellados y otros que  recogen particulares que los adoptan o les buscan una familia sin pasar por la protectora.

Algunos se dan golpes tan fuertes en la cabeza al intentar huir que se rompen el cuello, otros pasan tanto miedo que mueren de un ataque de corazón y otros acaban tan agotados que ya no pueden más.

Es la forma de su boca que nos recuerda a cuando los seres humanos sonreímos. Los cetáceos casi no tienen expresiones faciales porque tienen otros métodos para comunicarse.

Para que no se note que el animal está drogado y para que pose ante la cámara, en ocasiones se les echa agua en la cara o se les provoca con trozos de carne.

A la hora de viajar son transportados en remolques pequeños, sucios y mal ventilados, durante una media de 26 horas, pero en ocasiones durante 100 horas consecutivas.