Puedes adoptar uno. Si tu familia quiere incorporar un gato o un perro, en la protectora tienen muchísimos que están esperando un hogar, y las personas que los cuidan los conocen perfectamente, por tanto os podrán aconsejar cuál es el que mejor se adaptará a vuestra vida. Nunca tienes que comprar un animal. Recuerda, las amistades no se compran!
Explica cuál es la realidad de las protectoras y de las granjas de cachorros a los tuyos y tus compañeras de escuela.
Haz voluntariado en un refugio, si todavía no eres bastante mayor, ve con tu familia.
Organiza actividades o acude a ferias para recoger comida, mantas, casetas, dinero para darlo a la protectora.
Cuando veas un perro o un gato, abandonado, maltratado o herido, tienes que decirlo a alguna persona adulta para ayudarlo. Y si se tercia, posar una denuncia a la policía, o bien posarte en contacto con alguna asociación porque investigue y rescate el animal.
Si vives con gatos en semi libertad, no permitas que cacen animales. Y si ya lo han hecho ayuda al animal herido llevándolo a la clínica veterinaria para curarlo y volverlo a la naturaleza.
Educa a tu perro a no perseguir a ningún animal y a acercarse a ellos, cuando sea posible, despacio, para no asustarlos ni hacerlos daño.
Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Si continúas navegando, estás aceptando nuestra política de cookies. Pero puedes cambiar la configuración en cualquier momento. Más información