Los animales en los zoos se pasan la vida solos en recintos muy pequeños comparados con sus territorios en la naturaleza. En los circos, viven en camiones-jaulas y solo los sacan para adiestrarlos a latigazos y gritos para hacer las funciones. Los animales “actores” son separados de sus madres cuando son bebés y después los usan como si fueran juguetes.
Otros animales como los toros y las vacas son utilizados en las fiestas de los pueblos sin tener en cuenta el miedo que pasan y su sufrimiento. También hay deportes en los que se maltratan animales como la hípica, la caza y la pesca. ¿Podemos encontrar formas de divertirnos sin hacer sufrir en nadie? La respuesta es sí.
Seguramente cuando eras pequeño alguna vez te llevaron al circo a ver las actuaciones de los leones, elefantes, tigres... y te parecía maravilloso ver aquellos magníficos animales tan cerca haciendo aquellas cosas tan divertidas.
Pero lo que nadie te explicó es que aquellos animales que suben en bicicleta, hacen volteretas o saltan círculos de fuego, no son nada felices y viven atemorizados y sin libertad. Los circos siempre están en ruta, no tienen un lugar fijo para vivir, lo que hace imposible que los animales tengan espacios y grupos sociales adecuados para su naturaleza. Estos animales utilizados en los circos pasan la mayor parte de sus vidas dentro de pequeñas jaulas y remolques o encadenados y viajando constantemente.
Afortunadamente en Cataluña, en las CCAA de Baleares, Galicia, Murcia, Euskadi y la Comunidad Valenciana y en otras ciudades del estado español, ya no se pueden hacer espectáculos de circo con animales salvajes, pero todavía hay muchos lugares donde hay gente que disfruta de esta forma de maltrato a los animales.
En la naturaleza viven en bandadas de hasta 80 individuos y establecen estrechos vínculos entre ellos, incluso lloran la muerte de uno de sus compañeros. Son animales nómadas y de una gran inteligencia. Necesitan beber mucha agua y también tener acceso a ella para bañarse, y necesitan mucho espacio, pues que llegan a recorrer hasta 50km en un día.
En el circo todas estas necesidades se ven inhibidas, de forma que los elefantes sufren graves problemas emocionales como estereotipias, apatía o depresión y, físicos como artritis y severas cojeras por el tiempo que pasan encadenadas o por verse forzados a realizar tantas posturas antinaturales.
Son animales solitarios que viven en pareja durante la época de cría. Su territorio se puede extender hasta los 180km2. Su morfología está diseñada para correr, saltar, trepar a los árboles y recorrer largas distancias. Además, les gusta mucho el agua y llegan a nadar grandes distancias.
En el circo son obligados a vivir en jaulas de remolque vacías e inertes con otros tigres, o incluso con otros felinos, cosa que les causa gran estrés y frustración. No pueden hacer el ejercicio que necesitan ni tener acceso al agua para nadar.
Son animales altamente sociales que viven en grupos de hasta 20 individuos. Descansan y se relacionan con otros durante todo el día y se activan por la noche. Los territorios en los que viven pueden alcanzar más de 220km2
En el circo viven en pequeñas jaulas en grupos no elegidos por ellos, cosa que los puede llevar a problemas en las relaciones. Los obligan a hacer posturas y acciones antinaturales, como saltar en medio del fuego. Sufren mucho por el ruido, el tráfico, la gente y la presencia próxima de otras especies.
Son animales semi-acuáticos, con un cuerpo adaptado a una vida de anfibio. Se pasan muchas horas dentro del agua. Viajan cada día unos 10km y son especialmente activos por la noche, cuando salen a pastar, y viven en grupos de hasta 100 animales.
En el circo están solos, disponen de un espacio muy restringido, no pueden pastar y además son obligados a tener comportamientos antinaturales. No pueden meterse en el agua, que es una de las actividades que necesitan y más les gusta, como mucho reciben de vez en cuando una ducha con una manguera o los meten en una bañera minúscula.
En la naturaleza son gregarias y pacíficas, viven en grupos de varios individuos y recorren amplios territorios buscando comida, puesto que tienen una dieta muy especializada a base de hojas y brotes de las copas más altas de los árboles.
A causa de su tamaño, su transporte y alojamiento resulta bastante complicado, y como además son difíciles de domar, su espectáculo se limita a hacerlas dar vueltas a la pista.
La lista de animales utilizados en el circo es bastante larga: babuinos, camellos, dromedarios, llamas, cebras, cocodrilos, focas, leones marinos, osos… y todos sufren por igual la carencia de libertad y la violencia de los adiestramientos circenses.
Los animales en los circos pueden provenir de criadores, haber sido capturados hace años en su hábitat natural, o haber nacido en el propio circo. A todos los animales les obligan a realizar acciones y a adoptar posturas impropias de su especie y su fisiología. Tanto da si pertenecen a especies salvajes como si a las consideradas domésticas, a los animales usados en los circos les quitan la libertad y los obligan a pasar su vida en pequeños espacios. No pueden moverse como quieren impidiéndoles desarrollar sus comportamientos naturales, lo cual les causa problemas por estrés y dolencias.
Los animales no realizan voluntariamente las conductas y las acrobacias que vemos en los circos. Para conseguirlo primero reprimen sus comportamientos naturales y después les obligan por la fuerza a hacer los trucos circenses. Para someterlos, los adiestradores utilizan técnicas violentas o de privación de alimentos, de espacio o de compañía y hacen uso de herramientas de castigo que esconden muy bien en los espectáculos hasta que los animales aprenden qué les pasará si no hacen lo que les dicen.
Los delfinarios, ya estén en parques zoológicos o dentro de parques acuáticos, son centros que mantienen cetáceos en cautividad dentro de unos tanques de hormigón y vidrio. En la mayoría de casos, los animales tienen que participar en espectáculos cada día, que son la base del entretenimiento de las visitas, además de sesiones de fotos y otro tipo de interacciones dentro del agua.
Son mamíferos marinos que viven en los mares templados y cálidos de todo el mundo. En estado libre recorren decenas de kilómetros cada día, desplazándose a velocidades de hasta 40km/hora y se llegan a sumergir hasta 90 metros bajo el agua. Respiran a través del espiráculo, un agujero que tienen en la cabeza, y por lo que salen a la superficie cada dos minutos, aunque pueden llegar a aguantar la respiración durante 15 minutos. Son muy activos y su respiración es consciente, por eso cuando duermen continúan utilizando la mitad del cerebro y nunca dejan de nadar.
Viven en grupos muy unidos de decenas de individuos, algunos de los cuales permanecen juntos durante toda la vida. ¡Se han observado grupos de hasta 1000 delfines! Dentro de sus grupos, cooperan para alimentarse, comparten la comida y se ayudan entre ellos siempre que pueden. La crianza de los bebés dura un año, durante el cual los y las pequeñas maman de las madres.
Exploran y reconocen el entorno a través de la ecolocalización: un sistema de ondas que emiten desde la cabeza con un órgano llamado melón y que rebotan cuando chocan contra cualquier superficie ofreciendo información sobre el tamaño, la forma y el lugar del objeto en cuestión.
Los delfines son muy juguetones. En la superficie del agua golpean con la cola, saltan y juegan con las olas que hacen las grandes ballenas, pero pasan la mayor parte de su tiempo relacionándose con el entorno bajo el agua. Son animales bastante amistosos con otras especies y se los ha visto en compañía de otros cetáceos, también con tiburones y tortugas de mar.
Son animales altamente sociales que interactúan entre sí, con una gran cohesión familiar. Las orcas mantienen una estructura social matriarcal, siendo la hembra más adulta la jefa del grupo y la encargada de transmitir las experiencias y habilidades a las generaciones siguientes.
El número de individuos y su cohesión dependerá del tipo de orcas, distribución geográfica y alimentación. Hay grupos muy grandes que mantienen una estructura familiar muy fuerte, suelen estar formados por la matriarca, sus crías y la descendencia de estas. Pueden incluir hasta cuatro generaciones dentro del mismo grupo familiar, siguiendo unidas toda la vida.
Los grupos más grandes utilizan técnicas cooperativas con una sincronización impresionante para proporcionarse la comida. Después comparten el alimento y los individuos más experimentados enseñan a los jóvenes las técnicas que emplean. Igualmente, cada grupo de orcas tiene sus tradiciones, costumbres y dialectos, diferentes según la localización geográfica y que se transmiten de generación en generación.
Su sistema de comunicación puede ser considerado un lenguaje parecido al nuestro. Cada bandada tiene su propia manera de hablar con unos sonidos que solo saben hacer ellas. Las crías aprenden la manera de hablar de su bandada escuchando a las madres y al resto del grupo, pero también aprenden como hablan a las otras bandadas con las que se relacionan.
Como el resto de cetáceos odontocetos, tienen dientes, y las orcas en cautividad sufren muchos problemas dentales a causa del estrés que les hace morder las paredes del tanque o regurgitar o vomitar con frecuencia.
Estos cetáceos suelen formar grupos pequeños, que varían entre dos y veinticinco individuos, con una media de diez integrantes. A pesar que se las llama “ballenas blancas” no son ballenas y nacen grises, aclarándose entre los 5-12 años.
Son animales cooperativos y a menudo organizan grupos para cazar, haciéndolo de forma estructurada y coordinada. Dentro de los grupos son animales muy sociables que suelen perseguirse los unos a los otros, ya sea jugando o incordiándose, y a menudo se frotan entre ellos.
Para comunicarse entre ellas producen sonidos de alta frecuencia y utilizan el sistema de ecolocalización, como el resto de cetáceos, así como para movilizarse y localizar presas. Las belugas son muy charlatanas.
Las belugas son animales muy curiosos. También son muy juguetonas y utilizan objetos encontrados en el agua como maderas, plantas, peces muertos y burbujas que crean ellas mismas.
Viven exclusivamente en las regiones árticas y subárticas de Rusia, Groenlandia y Norteamérica.
¿QUÉ LES PASA CUANDO LOS PONEMOS DENTRO DE UN DELFINARIO?
Los cetáceos son individuos sociables que viven en grupos con fuertes vínculos afectivos. Muchos de los que están en los delfinarios, en todo el mundo, han sido capturados en el mar cuando eran pequeños. Otros, ya han nacido cautivos. A muchos los separan de sus familias, a veces les vuelven a juntar pasado el tiempo, pero siempre los hacen vivir en grupos artificiales.
En los delfinarios, los cetáceos, viven en grupos demasiado pequeños y hechos un poco a lo loco con individuos de diferentes orígenes, sin ningún parentesco y, a veces, incluso de distintas especies, pensando solo en el beneficio económico. Como en los tanques no tienen ningún estímulo y no hay nada nuevo a descubrir acaban por no usar su ecolocalización, que es un sistema de orientación que tienen algunos animales enviando vibraciones que rebotan en los objetos que hay y al recibirlas de vuelta el animal que lo ha enviado puede imaginarse el objeto y orientarse en la oscuridad. A menudo su entorno es tan ruidoso -a causa de las bombas de agua y los filtros o la música de los espectáculos- que afecta sus oídos.
Hay delfinarios donde obligan a los delfines, las orcas y las belugas a hacer espectáculos para entretener a las personas humanas. Para que hagan los saltos y posturas que no son naturales en su comportamiento, les hacen pasar hambre y solo les dan de comer cuando lo han hecho bien.
Cómo todos los animales cautivos, los cetáceos se aburren profundamente, no tienen suficientes estímulos ni hacen suficiente ejercicio. Presentan muchas estereotipias y problemas físicos derivados del estrés y la frustración. En los tanques de cemento, pequeños y poco profundos, solo pueden nadar en pequeños círculos y pueden caer en depresiones. Debido a las condiciones de vida, algunos cetáceos se vuelven agresivos entre ellos y les tienen que medicar para controlarlos. Comen una dieta pobre en nutrientes porque solo les dan pez muerto y congelado. Esto hace que les tengan que dar suplementos de vitaminas. El pez congelado no aporta suficiente cantidad de agua a los animales, así que a veces tienen que hidratar los delfines a la fuerza. Muchos mueren muy jóvenes y la esperanza de vida de los que sobreviven puede reducirse a la mitad o más. Los delfines en cautividad raramente viven más de 20 años.
Los deportes con animales son aquellos deportes en los cuales los animales participan aunque no quieran. Hay deportes en los cuales el objetivo es matar al animal como en el tiro al pichón o la cacería de conejos, otros en los que se obliga a los animales a que hagan cosas como las carreras de camellos, el tiro y arrastre, la hípica o el mushing; y otros en los que a los animales los usan para apoyar a las personas humanas como el polo o el horseball.
El deporte es una actividad sana que las personas humanas tenemos que practicar a menudo debido a la forma de vida que llevamos en las sociedades modernas. Nuestro cuerpo necesita ejercitar todos los músculos para mantenernos en plena forma física y mental. Como pasamos muchas horas sentadas en sillas en la escuela y en el trabajo hay que dedicar unas horas semanales a hacer deporte.
Lo mismo les pasa a los animales no humanos que conviven entre los seres humanos, con la diferencia que a ellos no les dejan hacer el ejercicio que necesitan para sentirse bien y felices y los deportes que les hacen practicar siempre son los que les interesan a los y las humanas para disfrute propio, sin tener en cuenta los intereses de los animales y los efectos en su vida y su salud.
En los deportes se usan muchas especies animales como por ejemplo las palomas, los camellos, los bueyes, los elefantes… Pero los que se usan con más frecuencia son los caballos y los perros que alcanzan diferentes modalidades según lo que los obliguen a hacer.
Son animales bastante curiosos, tímidos, tranquilos y miedosos. Tienen fuertes instintos de fuga. Su primera reacción ante una amenaza es asustarse y huir.
Son animales sociales que establecen vínculos de unión con individuos de su propia especie y con otros animales, incluidos los humanos. Se pueden comunicar de varias formas, con vocalizaciones y relinchos de varios tonos, mediante el acicalado mutuo y el lenguaje corporal. Cuando son encerrados sin compañía, sin hacer ejercicio y recibir la estimulación adecuada, pueden desarrollar lo que se denomina vicios de establo, varios malos hábitos de origen psicológico, entre los cuales se incluye la masticación de las maderas, dar coces a las paredes, andar hacia delante y hacia atrás, entre otros problemas.
El sentido más desarrollado de los caballos es el olfato. Sirve para oler el peligro y para reconocer a sus compañeras de grupo o sus amistades de otras especies. El oído también lo tienen muy desarrollado y pueden captar sonidos imperceptibles para los seres humanos.
Pasan la mayor parte del día, alrededor de 16 horas, pastando. En libertad se los puede ver en los prados pastando durante horas porque su sistema digestivo está preparado para comer despacio y a menudo. Es fácil imaginar lo difícil que es para los caballos pasar más de 20 horas al día encerrados en una cuadra.
Los caballos del grupo cuidan los unos de los otros y se limpian entre ellos reforzando los vínculos afectivos. Los animales ponen la cabeza de uno de ellos contra la grupa del otro, se limpian con los dientes y se hacen masajes a diferentes zonas del cuerpo.
Dentro del grupo las yeguas más grandes son las que ponen orden entre los potros cuando estos hacen travesuras o cuando incordian demasiado a sus compañeras. Las madres son muy cuidadosas con sus hijos e hijas, las limpian, las huelen, las miman y las educan, además de amamantarlas. Entre ellas también mantienen lazos de unión para toda la vida. Las amistades son profundas, íntimas, firmes y duraderas.
Los perros son animales sensibles, muy sociables e inteligentes. Les gusta vivir en grupos y estar acompañados. Saben como comportarse con los otros perros y seres humanos de su grupo y qué obligaciones tienen. Aprenden muy rápido las normas sociales y esto les facilita las relaciones llegando a querer y empatizar con individuos de otras especies.
Los cachorros aprenden a comportarse observando a los y las perras adultas de su jauría e imitándolas. Cuando hacen las cosas bien son recompensados con afecto y con juegos. Y cuando no se comportan como se espera los rectifican con ladridos o ignorándolos, y también los marcan mordiendo flojito.
Como la mayoría de animales los perros tienen un sistema nervioso complejo que les permite sentir alegría, miedo, dolor, ansiedad, etc. y algunos de sus sentidos más importantes están más desarrollados que en otros animales no humanos y humanos.
Las palomas son unas aves muy inteligentes, con conciencia y muy adaptables. Tienen una esperanza de vida de 5 años debido a los peligros que hay en las ciudades y en los pueblos donde viven.
Su capacidad de orientación las hace estar en los primeros lugares del ranking de aves. Utilizan la vista, el olfato, su capacidad para sentir el campo magnético y el reconocimiento de espacios conocidos como carreteras o ríos para orientarse.
Pueden memorizar hasta 600 caras de diferentes especies y son capaces de responder a secuencias de acciones de causa-efecto, que quiere decir que saben que determinadas acciones provocan que pasen determinadas cosas. Pueden contar y aprender normas abstractas igual que lo hacen los primates.
Las palomas eligen pareja para toda la vida, es decir, son monógamas. Siempre están juntas y cuando una de las dos muere, hacen un periodo de luto. Son madres y padres entregadas. Tanto la madre como el padre se encargan por igual de la incubación de los huevos y de la crianza de los pichones. Salen por turnos a buscar comida, después los alimentan y los mantienen calentitos.
Los pichones nacen con 14 gramos de peso y en un mes pueden llegar a los 300 gramos. Su crecimiento es de los más rápidos del reino animal. Cuando salen del nido ya están totalmente preparados para buscarse la vida.
Estas aves son bastante veloces. Pueden volar a una velocidad media de 80 km/h aunque algunas palomas han llegado a los 140 km/h. También tienen mucha resistencia y pueden volar grandes distancias, llegando a recorrer 1800 km para volver a casa. Es famosa la habilidad que tienen las palomas de regresar y encontrar su hogar.
Los deportes con caballos como la hípica, la doma, el rodeo, el polo, el tiro y arrastre o el trote suponen violencia, abuso, explotación y muerte para los animales. Para poder llevar a cabo los ejercicios y las conductas antinaturales que les exigen los someten a unos entrenamientos muy duros que se acercan a la tortura. Los tratan como si fueran cosas y no como seres que sienten dolor, miedo y placer. Más bien los consideran herramientas para poder ganar premios y prestigio.
Para entrenarlos se usan enseres de hierro y de madera que les hacen muchísimo daño. Muchas de las acciones de entrenamiento les provocan graves heridas en diferentes partes del cuerpo, importantes lesiones cervicales y mucho dolor y miedo. Así es como los caballos aprenden a obedecer las órdenes de los y las jinetes. Y cuando dejan de ser rentables, la mayoría son enviados al matadero para convertirlos en comida o son abandonados y mueren de hambre y sed.
Los trineos de perros o mushing es una actividad en la que los perros son usados como fuerza de tracción para mover un trineo o a esquiadores. Se practica sobre nieve o sobre tierra y puede hacerse con trineo, esquíes, bicicleta, patinete, triciclo o carro. Dependiendo del vehículo son necesarios entre uno y doce perros para atarlos al tiro. El mushing también se practica como una actividad turística.
Los perros usados para tirar de los trineos, u otros vehículos, tienen que ser grandes y resistentes, por eso se crían razas específicas para este deporte. En países con fuerte tradición de carreras de trineos, como por ejemplo Canadá, los cachorros que no tienen suficiente energía y fuerza son rechazados o eliminados, incluso los matan de un tiro.
El entrenamiento de los perros empieza cuando son muy pequeños, poniéndoles los arneses y haciéndolos arrastrar pequeños objetos para irlos acostumbrando. Hacia los seis o siete meses los meten en un equipo de perros de tiro y hacia los 12 meses empiezan el entrenamiento de verdad. Los entrenamientos tienen que servir para que los perros acepten ir atados con tiros de hasta 12 perros, arrastrando grandes pesos durante largos recorridos sobre terrenos bastante duros y a altas velocidades. Estos animales pueden ser obligados a recorrer hasta 130 km en un día a velocidades de 23 km por hora.
Cuando no están entrenando o compitiendo, que es la mayoría del tiempo, muchos de los animales pasan el día, y a veces la noche, atados sobre la nieve. A pesar que, en ocasiones se les proporcione una manta o paja o incluso una caseta, tienen que permanecer bajo unas condiciones climáticas extremas de frío y nieve. Por otro lado, al estar atados, su espacio acaba sucio de pipi y de caca.
Participar en estas carreras exige muchísimo esfuerzo y entrenamiento. En algunas situaciones la salud de los perros se ve comprometida por el sobreesfuerzo que les obligan a hacer y es frecuente que sufran tendinitis, esguinces, fracturas de huesos o que enfermen por deshidratación, frío, demasiado calor o sufran diarreas o úlceras de estómago que les provoquen hemorragias internas. Los pies de los animales también sufren bastante y pueden dañarse por el hielo o las largas distancias recorridas.
Durante la temporada baja, muchos de estos animales viven en condiciones deplorables, sin la atención y alimentación apropiada, como simples objetos "almacenados".
Las modalidades consideradas deportivas en las que se usan palomas son de una violencia extrema. En el tiro al pichón el objetivo es matar de un tiro a los pichones, codornices y otras aves de pequeño tamaño, que lanzan al aire a mano o con un cañón especial. Son animales jóvenes sin ninguna práctica de vuelo y criados en las peores condiciones o conseguidos en cacerías de aves urbanas. Justo antes de lanzarlos al aire se les arrancan algunas plumas para que sea más fácil matarlos.
La colombofilia es la práctica que utiliza a las palomas para hacer concursos de machos basados en su sexualidad. Las palomas machos tienen que conseguir quedarse con la hembra el mayor tiempo posible. La paloma es tratada igual que una pelota en un partido de fútbol.
En los concursos de pica, una modalidad de la columbicultura, se suelta a una paloma con una pluma blanca metida a la cola y enseguida se sueltan hasta 100 palomas macho con las plumas pintadas para saber cuál es la paloma ganadora. Durante dos horas y media las palomas macho asediarán a la paloma para conseguir su atención. En el transcurso del concurso, los machos picotean la cabeza de la hembra siguiendo sus ritos naturales de emparejamiento y agreden a los otros machos para disuadirlos de festejar con la paloma. Las agresiones a la paloma pueden ser muy fuertes y dejarla malherida e incluso llegar a matarla. Si el concurso no ha acabado ponen a otra paloma para seguir teniendo vencedores.
La colombofilia es otra práctica en la cual obligan a competir a las palomas macho en carreras de ultra distancia, obligándolas a hacer grandes recorridos para volver con su pareja a la que los han hecho dejar en el nido.
En la colombofilia se seleccionan y crían palomas para hacerlas competir en carreras de velocidad o de fondo. Esta práctica se fundamenta en la capacidad innata que tienen las palomas para volver a su palomar cuando se las deja en libertad muy lejos de casa suya. Los que se lucran con esta actividad se aprovechan de su gran orientación y el vínculo afectivo que establecen a su nido de origen para obligarlas a hacer carreras.
Las palomas que se utilizan en estas carreras, conocidas popularmente como palomas mensajeras, son alimentadas diariamente por sus explotadores y son completamente dependientes de ellos, con lo cual nunca han aprendido donde ni cómo obtener alimento, agua, ni cuáles son los peligros fuera de su palomar. Durante las carreras, el 50% de las palomas mensajeras participantes se pierden y fuera de su entorno domesticado mueren de hambre, por heridas, accidentes con tendidos eléctricos, de agotamiento intentando volver a casa o son presa fácil de algún depredador.
En todos los pueblos y ciudades de Cataluña y del estado español se celebran fiestas muy bonitas y divertidas. En algunos de estos pueblos utilizan animales para que las personas humanas se lo pasen bien, sin tener en cuenta que los animales no se divierten lo más mínimo en estas fiestas. En la mayoría de casos, son fiestas muy antiguas y muchas personas no quieren dejar de hacerlas tal y como las hacen.
Seguramente conoces alguna de estas fiestas. Te queremos explicar qué pasa con los animales que son obligados a participar.
Los animales más utilizados en las fiestas populares son los toros, las vaquillas y los novillos. También encontramos cabras, lechones, patos, gansos, caballos, asnos, pavos, ratas, pájaros y otras muchas especies.
La mayoría son animales herbívoros, esto quiere decir animales pacíficos y asustadizos que viven en grupos para protegerse y no son agresivos. Sin embargo, algunos de ellos, como por ejemplo los toros, pueden defenderse cuando se ven atrapados y sin escapatoria.
Son animales bastante curiosos, tímidos, tranquilos y miedosos. Tienen fuertes instintos de fuga. Su primera reacción ante una amenaza es asustarse y huir. Suelen ser curiosos y, cuando se asustan, suelen investigar durante un instante la causa de su miedo.
Son animales sociales que establecen vínculos de unión con individuos de su propia especie y con otros animales, incluidos los humanos. Se pueden comunicar de varias formas, con vocalizaciones y relinchos de varios tonos, mediante el acicalado mutuo y el lenguaje corporal. Cuando están encerrados sin compañía y sin hacer ejercicio ni con una estimulación adecuada pueden desarrollar lo que se denomina vicios de establo, que son varios malos hábitos de origen psicológico, entre los cuales se incluye la masticación de las maderas, dar coces en las paredes, andar hacia delante y atrás, entre otros problemas.
El sentido más desarrollado de los caballos es el olfato. Sirve para oler el peligro y para reconocer a los y las compañeras de la manada o amistades de otras especies. También tienen el oído muy desarrollado y pueden captar sonidos imperceptibles por los seres humanos.
En libertad se les puede ver en los prados pastando durante horas porque su sistema digestivo está preparado para comer despacio y a menudo. Es fácil imaginar lo difícil que es para los caballos pasar más de 20 horas al día encerrados en una cuadra.
Entre todos los caballos del grupo se cuidan y se limpian, comportamientos que refuerzan los vínculos afectivos. Los animales ponen la cabeza de uno de ellos contra la grupa del otro, y se limpian con los dientes y se hacen masajes a diferentes zonas del cuerpo.
Dentro del grupo las yeguas más grandes son las que ponen orden entre los potros cuando estos hacen travesuras o cuando incordian demasiado a sus compañeras. Las madres son muy cuidadosas con sus hijos e hijas, las limpian, las huelen, las miman y las educan, además de amamantarlas. Entre ellas también mantienen lazos de unión para toda la vida. Las amistades son profundas, íntimas, firmes y duraderas.
Son animales tranquilos, confiados y son bastantes amistosos. Tienen una gran inteligencia y son muy sensibles. Tienen un comportamiento reposado y tranquilo, se enfrentan a los peligros.
Originarios de zonas desérticas son muy resistentes a las temperaturas altas y la sequía, pero toleran mal el frío y la humedad que se filtra bajo su capa de pelo. En estos casos necesitan un buen cobijo para no enfermar de neumonía o bronquitis.
Estos mamíferos tienen los sentidos muy desarrollados, sobretodo el olfato y la vista. Además, tienen una gran memoria, que les permite orientarse por zonas por las que han pasado en algún momento de su vida.
Durante el verano, los burros incrementan la actividad nocturna y se alimentan durante las noches, así evitan hacer esfuerzos durante las horas de más calor y se ahorran la presencia de moscas y otros insectos que tanto les molestan.
Los burros tienen fama de ser animales tozudos porque son muy prudentes y nunca harán ninguna acción que pueda resultar peligrosa.
Mediante rozamientos y pequeños empujones se transmiten mensajes entre ellos y crean vínculos afectivos duraderos. Son animales con un umbral del dolor muy alto y no lo demuestran, cosa que hace pensar, erróneamente, que no están sufriendo.
Los toros y las vaquillas son animales gregarios que necesitan estar al amparo de su grupo para sentirse seguros. Los toros denominados de lidia son especialmente excitables, temperamentales y nerviosos, y muestran sensaciones de pánico si se los separa de su grupo social.
Sufren un gran estrés y una intensa sensación de miedo por el simple hecho de sacarlos de su ambiente natural y de separarlos de sus compañeras de manada, o cuando se encuentran en una situación de indefensión que no tienen capacidad de resolver. También tienen propensión a sobresaltarse ante movimientos repentinos porque los músculos de sus ojos no son bastante fuertes para enfocar rápidamente la vista en elementos muy próximos y ven mal. Los objetos que se mueven bruscamente son los que más miedo les dan, puesto que en la vida salvaje los depredadores aparecen de manera brusca y repentina.
Los patos y los gansos son animales adaptados al agua, la tierra y el aire que vuelan centenares de kilómetros cada año en sus migraciones. Cuando vuelan lo hacen en formaciones, de forma que reducen la resistencia al aire y pueden llegar a volar a una velocidad de 95 kilómetros por hora. Viven en parejas o en grupos con fuertes lazos de amistad.
Los patos son aves sociables que disfrutan estando con otros compañeros. Se pasan el día buscando comida entre la hierba y en la superficie del agua y duermen juntos durante la noche. Les gusta la tranquilidad y huyen a la mínima señal de peligro.
Los gansos son animales muy colaborativos. Trabajan juntos para lograr los objetivos del grupo. Se organizan de forma que los integrantes del grupo tengan las mismas responsabilidades y tareas, en la ayuda mutua y en no dejar a nadie atrás. Se comunican constantemente para mantenerse informados de lo que hacen durante la migración.
Se aparejan de por vida y, si la pareja muere, tienen un tiempo de luto tal y como lo tenemos los seres humanos. Los patos y gansos son también grandes madres y padres. Llevan a sus patitos a los mejores lugares para nadar y comer, aunque estén lejos del nido. La madre se quita con cuidado su plumaje para arropar a sus huevos y mantenerlos calentitos y protegidos.
En algunos casos, los animales son exhibidos ante un público ruidoso y en lugares por los que no están acostumbrados a andar; en otros, sirven de medio de transporte en duras y largas jornadas; algunos son asediados por centenares de personas y un gran griterío hasta que son capturados otra vez; en otros casos los utilizan para hacer demostraciones de fuerza, haciéndoles daño de manera directa. Tanto en el caso del maltrato físico directo, que suele comportar la muerte de estos animales, como por las condiciones en que están los animales y el maltrato psicológico y emocional que les infligen, está demostrado que los animales sufren mucho a las fiestas populares.
Encierros, toro embolado, bueyes a la mar, buey ensogado, en todas ellas los toros, las vaquillas y los novillos son maltratados físicamente y psicológicamente, algunos de ellos fiesta trás fiesta. Otros al acabar el espectáculo son enviados al matadero.
En el transcurso de las fiestas con toros, los animales son obligados a vivir situaciones que les provocan gran estrés y pánico. Primero los separan de su grupo social, los meten en un vehículo cerrado que se balancea, los mantienen aislados en un lugar extraño, después los exponen a situaciones nuevas en un ambiente ruidoso, los asedian y persiguen continuamente y no les permiten huir. También los agreden tensándolos de la cola y los cuernos, manteniéndolos atados con cuerdas y dándoles tirones violentos o poniéndoles bolas de fuego en los cuernos que les provocan quemaduras a la cara, a los ojos y al cuerpo.
En otras fiestas con animales, los caballos, burros, patos, gansos, cabras o lechones son sometidos a acoso, golpes, tirones, los inmovilizan, los atan cabeza abajo, los tiran desde campanarios, les hacen saltar sobre del fuego y otras acciones violentas que les provocan pánico, estrés, rotura de extremidades, quemaduras, y a algunos animales, la muerte involuntaria.
Seguro que cuando vas de vacaciones te encanta hacer cosas nuevas y diferentes. Y si son con animales piensas que mucho mejor porque los animales te gustan mucho y es emocionante tenerlos muy cerca.
Las actividades que explotan a los animales para entretener a los y las turistas son una práctica cotidiana en todo el mundo que perjudica gravemente a los animales implicados y, en muchos casos, llega a afectar la continuidad de algunas especies.
Los animales explotados por el turismo varían según el lugar del mundo en que nos encontramos. Tigres, leones, elefantes, caballos, burros, camellos, loros, osos, tortugas, delfines, halcones, búhos, águilas, monos, cocodrilos… A todos los mantienen en cautividad para hacer espectáculos, usarlos como medio de transporte o para hacerse fotografías con ellos. Detrás estas prácticas siempre hay alguien que gana dinero explotándolos.
Los primates, las aves marinas, los cetáceos y las focas también pueden encontrarse afectados por el turismo de masas durante los avistamientos no responsables. Los leones, las iguanas, los rinocerontes, los manatís, los elefantes… y tantos otros animales de las sabanas son a menudo asediados en los safaris fotográficos organizados por empresas sin ética que no respetan a los animales y solo quieren ganar dinero y por turistas egoístas que quieren obtener la mejor fotografía.
En la mayoría de las actividades en las que se utilizan animales, lo que realmente hay son individuos secuestrados de su ambiente, ubicados en un hábitat artificial, que están sufriendo y son obligados a tener comportamientos perjudiciales e impropios de su especie.
Los animales usados para entretener a las personas sufren graves problemas en su salud física, psicológica y emocional. Las formas más extremas de entretenimiento les causan un inmenso sufrimiento y muchas muertes. Además, esta forma de explotación animal causa graves perjuicios a la biodiversidad y a la conservación de algunas especies.
La expansión turística incontrolada y los desechos generados por los y las turistas también representan un potencial riesgo para la supervivencia de la fauna local. Incluso los hoteles, albergues, campings y carreteras pueden suponer un peligro para algunas especies.
Los usos más frecuentes que se hacen de los animales para entretener seres humanos son los siguientes:
Las interacciones con animales son promovidas por particulares o empresas de explotación animal como actividades turísticas que ofrecen fotografiarse con animales salvajes, nadar o bucear con ellos, pasear sobre sus espaldas o montar en carros y trineos echados por animales. Ver el video nadando con delfines.
Los animales salvajes no están acostumbrados al contacto con las personas humanas y, aunque les hayan hecho nacer en cautividad, se estresan, enferman y no tienen la vida plena que deberían tener. Para evitar posibles daños a los turistas a menudo los drogan con sedantes, los mantienen encadenados, les arrancan los dientes y las zarpas o les precintan la boca.
En las actividades que implican animales domesticados los animales son explotados gravemente. Los fuerzan a hacer largas y duras jornadas, en condiciones climáticas a menudo extremas, llevándolos a sus límites físicos y sin suficientes atenciones veterinarias.
Cafeterías con animales salvajes Fotografías con animales Nadar con delfines Nadar con tiburones Nadar con tigres Paseos con grandes felinos Paseos con avestruces Paseos con caballos, mulas o carros Paseos en camello Paseos con elefantes Trineos de perros (mushing)
Los animales salvajes no son ni quieren ser actores. Para conseguir que un animal salvaje actúe es necesaria la violencia física o el chantaje con comida. Cuando veas animales en espectáculos ya sean los osos bailarines, las serpientes de los encantadores, los leones en el circo, las aves rapaces en ferias medievales o los delfines en los acuarios, ve más allá y piensa en sus condiciones de vida, su entrenamiento y de dónde han salido.
En muchos circos, parques de atracciones, espectáculos de magia, ferias medievales, exhibiciones de vuelo y otras actuaciones utilizan animales de muchas especies pensando que así serán más bonitos o divertidos. Los animales, a menudo, son forzados a realizar trucos y a tener comportamientos propios de los seres humanos y totalmente contrarios a su naturaleza. Se tratan de animales que han sido víctimas de los peores tipos de abusos y que se pasan la vida aislados o encadenados. "Actúan" porque saben perfectamente que las consecuencias de no hacer lo que se los ordena son castigos dolorosos.
Hay muchas tradiciones en todo el mundo en las que se usan muchísimos animales: carreras de toros, rodeos, peleas de gallos, carreras de camellos, de caballos o de avestruces, persecuciones y encierros, entre otros, donde se lleva a los animales a su límite físico, psicológico, emocional y, incluso, hasta la muerte.
En estos ambientes les hacen ir a lugares que no conocen, tienen que andar por terrenos que no están acostumbrados a pisar, les hacen cosas que les asustan y les causan dolores y siempre hay un público ruidoso que se ríe de ellos y se burla. En otros casos sirven de medio de transporte en duras y largas jornadas; otras veces los utilizan para hacer demostraciones de fuerza, haciéndoles daño de manera directa. En cualquiera de estas situaciones los animales tienen miedo y sufren mucho.
Corridas y fiestas con bueyes El palio de Siena (Italia) Elefantes en los templos Encantador de serpientes Loros adivinos Luchas de camellos Mendigar con elefantes Osos bailarines Peleas de cerdos, caballos y búfalos de agua Platos típicos Rituales religiosos Rodeos
CAUTIVERIO
Muchos de los centros que se hacen llamar "refugios, granjas, etc." no suelen ser más que otro negocio de explotación de animales que, con frecuencia, capturan animales en su estado salvaje, los crían, comercian con ellos o con partes de sus cuerpos y algunos, incluso, realizan espectáculos con ellos. Así pues, elefantes, cocodrilos, serpientes y tortugas son víctimas también de un engaño a los y las turistas.
Millones de animales salvajes son exhibidos en condiciones artificiales en zoológicos y acuarios por todo el mundo. Generalmente, sus condiciones de vida son pésimas; los animales sufren por culpa del hacinamiento, la falta de espacio y de estímulos, por el estrés y por la imposibilidad de llevar a cabo sus comportamientos naturales.
Cada año se organizan 12 millones de viajes para observar animales en su estado salvaje, ya sea en safaris o excursiones para ver cetáceos, aves, osos, focas, lémures, leones, iguanas, manatís o pingüinos.
Los avistamientos pueden causar cambios comportamentales y psicológicos en los animales e incluso afectar su hábitat natural.
Los animales afectados pasan más tiempo buscando escondrijos que comiendo o descansando y, a veces, se desplazan a zonas sin tanto alimento y con más depredadores naturales. En la época de reproducción las visitas humanas molestan a la hora del emparejamiento y durante la crianza es fácil que los y las pequeñas se separen de las madres para evitar el turismo. Algunas especies, como los grandes simios, pueden contraer dolencias humanas contra las cuales no tienen defensas. Los hábitats naturales de los animales también resultan perjudicados por el constante ir y venir de los y las turistas.
Para observar animales en la naturaleza sin tener un efecto sobre ellos se tienen que seguir unas normas muy estrictas que hay que respetar por encima de todo.
Si quieres saber más sobre los avistamientos y safaris visita la web de Turismo Responsable FAADA
En la mayoría de lugares turísticos, nos pueden ofrecer recuerdos sorprendentes hechos con partes de animales o los mismos animales vivos. Pero ya sabemos que, aunque sea legal la venta de artículos hechos con partes de animales esto no quiere decir que sea ético adquirirlos.
Muchos de estos objetos han sido obtenidos mediante la explotación y la muerte de animales y, a veces, la venta puede ser ilegal. Como que no podemos saberlo a ciencia cierta lo mejor es elegir recuerdos que no lleven caparazón, cuernos, pieles, plumas, dientes, huesos y otros productos animales. En el caso de los productos derivados de especies en peligro de extinción, nuestras decisiones pueden ayudar a que no desaparezca la especie.
La venta de marfil, es ilegal en el estado español y en otros lugares del mundo. Algunas joyas, gafas de sol y peines están hechos de caparazones de tortugas marinas en peligro de extinción. Las pieles de jaguar, leopardo, leopardo de las nieves, guepardo y tigre también están prohibidas, incluso, el "shahtoosh", la lana de un antílope tibetano en peligro de extinción utilizada para hacer chales. Así mismo, cualquier medicina tradicional asiática hecha de partes de tigre, leopardo, "musk", rinoceronte u oso también son ilegales. Algunos tipos de caviar provienen de especies de esturiones que se encuentran en peligro de extinción.
La compra de animales vivos para tenerlos en casa está prohibida en muchos países. Muchos de los animales destinados a la venta turística provienen de traficantes que los capturan en la naturaleza; los otros son criados y explotados para este fin. Además, sus cuidados son muy específicos, costosos y nunca se podrán satisfacer sus necesidades básicas fuera de su entorno natural. ¡Y ya sabemos que las amistades no se compran!
El turismo, además de implicar a los animales con los que se interactúa, también afecta a su medio ambiente y las poblaciones locales que conviven con esta fauna.
Los desechos y la basura que generamos después de un día de playa pueden acabar con la vida de los animales y hacer de su hábitat un lugar lleno de peligros.
Muchos animales sufren y mueren a consecuencia de los desechos en su medio. Los animales piensan que los residuos plásticos son alimentos y al ingerirlos obstruyen su garganta o el sistema digestivo causando la muerte por inanición o malnutrición. La basura se puede acumular en la barriga haciendo creer a los animales que ya están llenos, entonces dejan de comer y mueren lentamente de desnutrición.
Las aves marinas ingieren plásticos de manera selectiva, según el color. Muchas mueren ahogadas. Y cuando alimentan a sus hijas con tapones de plástico, pensándose que son comida, los pollitos mueren asfixiados o van perdiendo peso lentamente y no se desarrollan bien.
La basura abandonada en la montaña, selvas y otros ecosistemas también afecta a las especies terrestres y fluviales. Las bolsas de plástico se quedan atrapadas en la garganta de los animales, que dejan de comer y mueren lentamente.
Los zoos y los acuarios son espacios donde obligan a vivir a animales salvajes que han sido secuestrados de sus hábitats o los han hecho nacer en cautividad para entretener a las personas y ganar dinero.
Dicen que hacen la función de preservar las especies en peligro de extinción, a pesar que la mayoría de especies que encontramos en los zoos y acuarios no están en peligro y con los animales que sí están en peligro de extinción casi no hacen tareas de reintroducción en la naturaleza. También dicen que hacen una tarea educativa hacia el respecto a los animales. Pero, ¿quitarle la libertad a alguien porque es bonito o diferente y obligarlos a vivir en un lugar que no es su casa, sin poder desarrollar sus instintos y satisfacer sus necesidades comportamentales es educar en el respeto? Cómo si los niños y las niñas no distinguierais ni supierais qué es lo que los animales necesitan: libertad.
De hecho, los zoos y acuarios son empresas que tienen una colección de animales vivos expuestos al público o que hacen determinadas actividades con ellos para poder ganar dinero. Aunque pueda haber trabajadores y trabajadoras que se preocupan para que los animales estén lo mejor posible, no podemos olvidar que son negocios, y que, si la gente no fuera y pagara para entrar o para ver los espectáculos, estos lugares ya no serían rentables y, por lo tanto, acabarían cerrando.
En los zoos y acuarios hay centenares de especies diferentes con necesidades fisiológicas, biológicas, etológicas y climatológicas muy diversas que son obligadas a vivir en unas condiciones que no tienen nada que ver con su vida en libertad.
En muchos zoos y acuarios podemos encontrar elefantes, leones, águilas, tigres, jirafas, lobos, gorilas, hipopótamos, cocodrilos, buitres, delfines, tiburones, pulpos, pez escorpión,... y una muchedumbre de otras especies: grandes, pequeñas, medianas, con plumas, escamas, pelos, zarpas, pezuñas, pies. Hay especies provenientes de lugares muy fríos como los osos polares o los pingüinos. Otras originarias de climas húmedos y calurosos, como los elefantes, los rinocerontes o las cebras. Y otras de las costas como las focas o los leones marinos. También hay muchos animales que provienen del mar como los delfines, los tiburones, los pulpos, los atunes, los caballitos marinos y muchas, muchas más especies.
Cada especie tiene unas necesidades climatológicas determinadas: unas necesitan que haga mucho frío, otros que haga mucho calor, otros que llueva todo el año, otros que no llueva mucho. También tienen necesidades etológicas concretas: unos animales tienen que andar o nadar muchísimos kilómetros, otros necesitan volar, otros pisar el hielo, enterrarse en la arena o taladrar en los árboles para conseguir su comida.
Los animales en los zoológicos, a menudo viven en recintos o jaulas que son mucho más pequeños que sus hogares en el medio silvestre. No pueden hacer las cosas que harían normalmente si estuvieran libres como por ejemplo correr, ir de un lugar a otro, elegir sus amistades, y estar con sus familias.
Miles de animales viven en zoos en ambientes artificiales con pocos estímulos para vivir, sin nada que hacer y sin poder esconderse de la vista del público. Los animales, aburridos y frustrados, acaban teniendo comportamientos anormales que repiten obsesiva y compulsivamente, demostrando que la cautividad los puede volver locos.
Los zoos acostumbran a hacer mucha propaganda de los nacimientos de animales de especies que son muy tiernas y bonitas o de la llegada de nuevos animales, pero nunca anuncian todos los animales que mueren cada año, muchos de ellos por estrés, dolencias o accidentes. Tampoco explican nada sobre los bebés que matan porque no tienen suficiente espacio para ellos.
La caza mata a 25 millones de animales cada año en España. Los peces, moluscos y crustáceos afectados por la pesca se cuentan por centenares de millones.
La caza es una actividad que afecta directamente a todos los animales de las especies catalogadas como cinegéticas. Cinegéticas quiere decir todos los animales que algunas personas han decidido que pueden ser cazados. También afecta a los perros que son explotados por los cazadores y a otros animales que viven en el bosque y sus hábitats, porque los días de cacería les provocan mucho miedo y estrés con los tiros, los perros persiguiendo a cualquier animal y los gritos enloquecidos de los cazadores. También contaminan con el plomo de los cartuchos tanto el bosque como a los animales y a veces los matan solo por encontrárselos por donde ellos pasan.
La caza también es peligrosa para los seres humanos: buscadores de setas, excursionistas, ciclistas, naturalistas y cualquier persona humana que esté paseando por el bosque en día de caza.
La pesca recreativa o deportiva consiste en capturar peces extrayéndolos del agua, dejándolos morir o devolviéndolos al agua heridos. ¡Y esto lo consideran un deporte!
Los animales que más matan en las cacerías en Cataluña son los tordos los conejos, las palomas torcaces, las perdices, los estorninos y los jabalíes. Y los que se consideran más valiosos y deseables de matar son los lobos, los ciervos y los gamos. Pero también se matan zorros codornices, gaviotas, chorlitos, corzos y otros muchos animales, solo por el placer de matar. Otra de las especies de animales más usadas para la cacería son los perros. Los perros empleados por los cazadores, mayoritariamente, son considerados herramientas o instrumentos para facilitar la captura de los animales que se matarán. Fuera del estado español se matan leones, tigres, elefantes, ñus, gacelas, cocodrilos, rinocerontes y otras muchas especies de animales no humanos. Prácticamente todas las especies de peces pueden ser pescadas, salvo aquellas que se encuentran en peligro de extinción que solo las pueden matar los pescadores profesionales en épocas determinadas. Hay algunas especies de peces de otros países que fueron introducidas en nuestros ríos y lagos por los seres humanos y son consideradas especies invasoras. A menudo se las mata porque no son autóctonas y la administración las considera un peligro para las que sí lo son, sin tener en cuenta que matarlas no es ético y que los animales de estas especies no vinieron solos, que la responsabilidad es exclusiva de los humanos.
Los animales salvajes hacen su vida con normalidad hasta el momento en que son descubiertos por los cazadores y empieza la persecución imparable, acompañada del griterío atronador generado por los humanos y los perros. Miedo, estrés, angustia y agotamiento son las sensaciones y emociones que manifiestan durante la persecución. A veces los animales salvajes consiguen escapar, pero si han sido heridos agonizarán hasta la muerte. Otras veces en la fuga desesperada cruzan carreteras y mueren atropellados en graves accidentes de tráfico que hieren y matan también a personas humanas.
Hay granjas en las que se crían perdices, conejos y liebres que son soltadas para que las maten los cazadores. Las vidas en las granjas son duras y tristes. Nacen, engordan hasta los dos meses a los conejos y hasta los cuatro a las perdices y, después, las sueltan a los cotos de caza, donde las matarán en el momento de la sueltas o bien en la temporada siguiente.
El zorro, los córvidos y, en algunos territorios del estado español, los perros y los gatos domésticos son especies que se pueden matar sin ningún problema legal dentro de los cotos. Otros animales como las rapaces, los linces, garduñas, gatos almizcleros o gatos salvajes que están protegidos también son capturados y muchas veces matados de forma fortuita o intencionada y, a menudo, con métodos ilegales.
Hay diferentes modalidades de caza que implican torturas a los animales antes de matarlos. Por ejemplo, la caza de zorros con perros de madriguera, la caza con arco o el tiro al pichón.
Otros animales afectados por la caza son los perros que los cazadores utilizan para rastrear, perseguir, atrapar, asediar y recoger los animales que quieren matar. Estos perros tienen una vida muy dura y no son bien tratados por algunos de los cazadores. A menudo los tienen todo el año cerrados en jaulas pequeñas o encadenados, lo cual les impide cubrir sus necesidades más básicas y los aísla, impidiendo que convivan con otros animales de su especie, y así quedan atrapados en la soledad, la tristeza y la intemperie pasando frío y calor, o bien, se pelean con sus compañeros de jaula como respuesta a sus frustraciones.
Nunca los sacan a pasear, solo salen cuando es temporada de caza, y cuando no son buenos para cazar, o se hacen viejos, son abandonados o matados por los mismos cazadores.
La vida de un perro usado para la cacería empieza cuando nace. Lo más habitual es que a los pocos días del nacimiento los cachorros sean separados de sus madres con el sufrimiento que esta separación forzosa supone para los pequeños y para las madres. Los y las pequeñas no consideradas aptas para la venta acostumbran a ser eliminadas sin compasión.
Generalmente, las perras más aptas para la cría son inseminadas artificialmente dos veces al año durante unos 10 años para obtener perros con las mejores cualidades para la caza. En el momento en que ya no les sirven, a causa del desgaste biológico de tanto parir, son abandonadas o matadas.
El adiestramiento para la caza es una actividad que causa gran sufrimiento y ansiedad a los perros. El perro es obligado desde que es muy pequeño a acatar todas las órdenes que le son dadas. Por eso, a veces, se somete al perro con dolor físico para que aprenda. Algunos cazadores los adiestran en velocidad y resistencia atándolos a un vehículo motorizado y haciéndoles correr detrás del coche durante kilómetros. A los animales que consideran que no son buenos para cazar los matan.
Durante la cacería, algunos perros acaban heridos por los mismos jabalíes, otros acaban despistados por el esfuerzo y los kilómetros que han recorrido y no son capaces de encontrar su canilla. Si son perros que no "valen la pena" los cazadores no se esfuerzan en recuperarlos y los dejan vagando por las montañas y carreteras hasta que encuentran la muerte por inanición o bajo las ruedas de un coche. Hacia febrero, que acaba la temporada de caza, el índice de abandonos y perros encontrados asesinados se incrementa.
La pesca deportiva, en cualquiera de sus modalidades, provoca gran sufrimiento a los peces. La forma clásica es una modalidad que provoca la muerte de los peces después de ser capturados y extraídos del agua porque no pueden respirar. La llamada pesca sin muerte, es más cruel si cabe, puesto que los peces, una vez se les clava el anzuelo, los sacan fuera del agua donde no pueden respirar y momentos después son devueltos al agua. Ambos tipos comparten las mismas causas de sufrimiento a los peces salvo del objetivo final de la muerte. Los peces tienen mucha sensibilidad en la zona donde se les clava el anzuelo y sienten mucho dolor.
En la pesca sin muerte el sufrimiento de los peces es muy grande y un 40% de ellos acaban muriendo después de ser devueltos al agua. Una de las causas más frecuentes de muerte es por el estrés que viven al resistirse a ser pescados. Este esfuerzo tan intenso hace que los músculos no reciban suficiente oxígeno y esto desencadena unos cambios metabólicos que crean graves desequilibrios químicos en su sangre y acaban matándolos.
La otra causa de muerte son las heridas que les hacen con los anzuelos cuando los pescan. Las más mortales resultan cuando los agarran por las branquias o el estómago.
En la pesca clásica el estrés es igual de alto que en la pesca sin muerte y las heridas que les provocan hacen igual de daño, pero mueren más rápido.
Otras causas de sufrimiento que se dan en ambas modalidades son la exposición al aire, la temperatura más alta en la superficie y la manipulación que les genera más estrés todavía. También les afectan los cambios de presión al subirlos a la superficie del agua que puede hacer que se les hinche demasiado la vejiga natatoria. Y el manejo y contacto del cuerpo de los peces contra superficies enjutas, como las redes, puede quitarles las mucosas desprotegiéndolos contra bacterias e infecciones de la piel.
Cada año la caza mata a unos 25 millones de animales considerados cinegéticos (que se pueden cazar) en el estado español. Se tiene que añadir la pérdida de miles de vidas de animales de otras especies por los efectos indirectos como el furtivismo, las sueltas, la introducción de especies foráneas, los envenenamientos, las trampas o los accidentes de tráfico.
Las sueltas de millones de animales criados en granjas para su matanza inmediata en los cotos provoca graves desequilibrios en los ecosistemas desplazando y dañando a las poblaciones autóctonas, contribuye a la contaminación genética de algunas especies y a la propagación de otras especies foráneas a las cuales acusan de invasoras y las administraciones optan por resolver el problema masacrándolas a manos de cazadores y pescadores.
La sobrepoblación de determinadas especies, en muchos casos, es fruto de las sueltas o de la alimentación suplementaria llevadas por los cazadores. También pasa porque los animales más buscados para matar son machos adultos que convertirán en trofeos. Otro factor que provoca sobrepoblación es el exterminio de los depredadores naturales en manos de los cazadores y pescadores dejando la cadena alimentaria descompensada.
Otro problema ambiental se debe al uso de cartuchos de plomo que a pesar de estar prohibidos en muchos espacios naturales se usan a menudo y causan el plombismo, una intoxicación por plomo que lleva a la muerte por envenenamiento a miles de aves acuáticas al comerse los perdigones y plomos de pesca abandonados en el fondo de lagos y humedales donde se alimentan.
La práctica de la cacería pone en riesgo a todas las personas que quieren disfrutar de la naturaleza haciendo deporte, observando pájaros, recogiendo setas o frutos del bosque, fotografiando animales y plantas, paseando, etc.
Los cazadores impiden hacer un uso seguro y tranquilo de la naturaleza poniendo en riesgo la integridad física de las personas no cazadoras que a menudo se ven amenazadas o coaccionadas cuando los cazadores consideran que se les molesta para matar y por la posibilidad, real, de recibir el impacto de los tiros de forma accidental.
También obligan a cambiar las rutas cerrando carreteras y caminos o poniendo vallas de alambre o directamente no dejan pasar por determinados espacios donde ellos están cazando.
En el estado español durante el periodo de 2003-2012 hubo una media anual de 55 personas muertas y más de 5.000 heridas víctimas de la cacería, la mitad de las cuales fueron por tiros de escopeta.
¿Has visto alguna vez una película en la que salen animales? Seguramente te han encantado los animales que salían y has reído con ellos, te has emocionado, has sufrido un poco e, incluso, te han provocado mucha ternura. Pero ¿te has parado a pensar en todo lo que hay detrás de las cámaras? En los rodajes con animales para el cine, la televisión, la publicidad o la moda no se tienen en cuenta las graves consecuencias físicas, psicológicas y emocionales que sufren los animales "actores" que se utilizan.
Para poder hacer películas o anuncios se tienen que obtener animales, a los cuales se los mantendrá encerrados en jaulas el resto de su vida. Después se tiene que conseguir adiestrarlos, transportarlos a los platós y escenarios, obligarlos a hacer aquello que quieren los guionistas.
Hay empresas dedicadas a la cría de animales para esta finalidad, aunque también los alquilan los zoos, circos y particulares.
El adiestramiento al que son sometidos los animales para que actúen, especialmente cuando son obligados a hacer cosas impropias de su especie, suelen basarse en el control por hambre y en la violencia física.
Cuando los animales crecen y se hacen grandes controlarlos resulta más complicado y peligroso y los explotadores acaban deshaciéndose de ellos vendiéndolos a circos, zoológicos, particulares o confinándolos en una jaula hasta que mueren. También obligan a las hembras a tener hijas e hijos para cogerlos y venderlos o adiestrarlos y perpetuar el negocio.
Los animales salvajes más utilizados para hacer películas o publicidad son los elefantes, los grandes felinos como los leones, los tigres y las panteras, los primates y los osos. También es frecuente ver cebras, jirafas, lobos, cocodrilos, iguanas, búhos, guacamayos, búfalos, caballos, perros y cualquier especie animal.
Los leones son animales altamente sociales que viven en grupos de entre 2 y 20 individuos. Son animales muy gregarios y se muestran activos por la noche, mientras que durante el día descansan o se relacionan con otros. Antes de parir las leonas se apartan del grupo durante unas semanas. Viven en territorios de entre 26-226 km.
Los tigres, al contrario, permanecen solitarios la mayor parte del año. Solo se juntan para procrear. El territorio de un tigre se puede extender de 20 a 180 km2. Su cuerpo está diseñado para correr, trotar, saltar y subirse a los árboles, y también para nadar distancias considerables. Los tigres se encuentran en grave peligro de extinción.
Los grandes felinos son de los animales que muestran más niveles de estrés y problemas psicológicos cuando están en cautividad.
Lo normal es obligar a varios tigres a vivir juntos y hacerlos compartir espacio también con ejemplares de otras especies de felinos. En cautividad estos animales no pueden realizar el ejercicio físico que necesitarían y que harían en libertad. Los tigres en cautividad suelen sufrir estrés, frustración y ser víctimas de estereotipias", son aquellos comportamientos repetitivos que hacen los otros animales de manera incontrolable para reducir el estrés y el sufrimiento que les provoca el cautiverio." title="comportamientos estereotipados">comportamientos estereotipados. Para evitar ataques y facilitar su manejo, es frecuente sedarlos, extirparles las zarpas o cortarless los colmillos. La desungulación es una práctica muy dolorosa que consiste en cortarles la tercera falange de cada dedo hasta la articulación, amputando también hueso, nervios, ligamentos y tendones. Ver que es la desungulación.
Los elefantes son animales socialmente complejos, altamente inteligentes y vigorosos. Se organizan en bandadas de varias docenas de miembros estructuradas generalmente alrededor de un matriarcado">matriarcado. Viven en una red social amplia que incluye familiares, familia lejana, grupos, clanes, e incluso extraños. Los elefantes son nómadas, viven en amplios territorios y pueden recorrer entre 20 y 50 kilómetros en un solo día. Les gusta mucho el agua y están en contacto con ella tanto rato como les es posible teniendo un papel importante en sus vidas sociales y su higiene. Pasan 20 horas al día explorando su ambiente, buscando alimento, socializando, cuidando de sus crías. Los elefantes tienen capacidad para utilizar herramientas, una larga memoria, e incluso lloran la muerte de sus familiares.
Los elefantes no pueden adaptarse a la vida en cautividad donde su existencia natural se ve afectada a todos los niveles. El transporte, la falta de espacio, el aislamiento social y el entrenamiento, tienen graves efectos físicos y psicológicos sobre ellos. No tienen la oportunidad de desarrollar su vida social, puesto que se suelen mantener solos o en grupos pequeños y artificiales. Es frecuente observar elefantes balanceándose y sacudirse constantemente enloquecidos por la falta de libertad y de cosas que hacer.
Los primates suelen vivir en grupos sociales muy complejos y tienen capacidades cognitivas altamente desarrolladas. Los babuinos y los chimpancés son las dos especies de primates más utilizadas en producciones audiovisuales.
Los chimpancés viven en grandes grupos de hasta 100 individuos. Las crías pasan los dos primeros años de su vida en contacto físico casi permanente con sus madres. Su avanzado desarrollo cerebral no solo los ha ayudado a mejorar sus movimientos y a encontrar comida, sino también a desarrollar otras habilidades como la fabricación y manejo de herramientas.
Los y las investigadoras han identificado en los chimpancés comportamientos como por ejemplo la reconciliación, la alianza o el sabotaje que pensaban los tenían solo los seres humanos. Incluso pueden ser manipuladores y mentirosos. También afirman, que son seres sensibles y con personalidades diferentes. ¿A que esto no os sorprende? Los chimpancés comparten con nosotros el 98% de los genes. Tienen conciencia de sí mismos, capacidad simbólica y cultura que transmiten de generación en generación; incluso, tienen algunas habilidades de memoria matemática mejores que las nuestras.
Estos animales son de los más utilizados en la industria cinematográfica y en publicidad. Vestidos y obligados a actuar en ambientes humanos, los primates han sido desde hace décadas víctimas de todo tipo de burlas y humillaciones.
Los primates empleados en la industria audiovisual, en ocasiones, son capturados en su hábitat natural, pero, aunque hayan nacido en cautividad suelen ser separados de sus madres a una edad muy temprana y mantenidos en aislamiento. La vida que llevan en cautividad implica que sufran una larga serie de problemas psicológicos y físicos. Además, cuando llegan a la madurez sexual, o edad adulta, ya tienen un tamaño y una fuerza que comportan un peligro grave, además, la frustración hace que puedan tener comportamientos agresivos, de forma que para evitar conflictos, los dejan de utilizar.
El uso de primates en la industria del espectáculo tiene efectos negativos para la conservación de estas especies e incluso fomenta su tráfico.
Los osos son ágiles escaladores y pasan la mayor parte de su tiempo solos y en movimiento en busca de alimentos.
Los osos pardos, la especie de oso más utilizada en la industria audiovisual, viven en áreas montañosas poco habitadas, tranquilas y con escasa presencia humana. Viven en territorios de entre decenas y centenares de metros cuadrados. Suelen ser nocturnos o crepusculares, en parte para eludir la presencia del ser humano. La actividad diurna de los grupos familiares gira alrededor de la búsqueda de alimento y, en momentos de relativa calma, los oseznos practican diferentes juegos: corren, saltan, se suben a los árboles, usan ramas, troncos o piedras y juegan a pelearse. Todos los osos andan a cuatro patas. Cuando un oso se para y se pone de pie es una señal de advertencia y está avisando para que lo dejen en paz y no lo incordien.
Los osos tienen la necesidad de invernar durante los meses más fríos del año. Buscan una madriguera de difícil acceso y mucha vegetación para que nadie los estorbe. Durante este periodo de letargo es cuando la madre pare y amamanta a los cachorros.
En cautividad no pueden hacer ninguna de sus actividades cotidianas, a muchos ni siquiera les permiten invernar. Los osos suelen mostrar estereotipias, que son unas conductas repetitivas, realizadas de forma invariable sin ningún objetivo, fruto del estrés que provoca vivir en pequeños cercados y vacíos de estímulos o cuando pasan las noches encerrados en el interior.
Los animales usados en producciones audiovisuales son separados de sus familias, privados de libertad, con restricciones de movimientos e imposibilitados para hacer sus comportamientos naturales, físicos y sociales. Las condiciones ambientales y psicológicas antinaturales en las que estos animales son obligados a vivir pueden causarles traumas y problemas psicológicos de por vida.
Para adiestrarlos es a menudo necesario recurrir a la violencia (mediante, por ejemplo, golpes, collares de castigo o incluso descargas eléctricas) y a la manipulación por hambre, una técnica que implica mantener el animal en ayunas para que sucesivamente obedezca a las órdenes de su entrenador a cambio de comida.
Normalmente separan a los cachorros de sus madres cuando son muy pequeños para criarlos con biberón y así, los cachorros, piensan que los adiestradores son su madre y consiguen que los obedezcan. El adiestramiento empieza enseñando a los pequeños a no tener sus comportamientos instintivos y naturales como morder, vocalizar o limpiarse.
Cuando llegan a la madurez sexual estos animales a menudo se vuelven agresivos, incluso con las personas que los han criado desde pequeños.
Para evitar que cuando se defienden hagan daño a los y las humanas a muchos de estos animales les arrancan las uñas y les liman los colmillos. También son sedados para grabar las escenas más difíciles.
El tiempo en que un animal puede ser utilizado para filmaciones es bastante corto. Algunos mueren antes de ser adultos y los que sirven para actuar son explotados hasta que ya no los pueden manejar con docilidad y, generalmente, acaban sus días en una jaula. Algunos animales son utilizados por los explotadores para la reproducción.